24 agosto 2012

La picaresca española o el carsharing.




Una de las claves del consumo colaborativo, es que todas sus actividades parten de una confianza para con el ser humano. Y sin duda esto es lo más difícil de llevar sobre todo teniendo en cuenta que no somos islandeses.

El español arrastra la famosa e irreal “picaresca”, esa que servía para sobrevivir a los terratenientes y a la Guardia Civil en la guerra  pero que, sinceramente, ahora solo sirve como un lastre que anima a un tono irreverente de pega y mala educación. La picaresca es en realidad una traba que alimenta la desconfianza, y como la corrupción y la “picaresca” gobiernan los altos despachos de este país, tenemos casi  la obligación de empezar a deshacernos de ella a pie de calle. Yo, como muchos otros ciudadanos ansió una ciudad cívica y amable, pero para eso, primero de todo, debemos comportarnos cívicamente con los demás y con el espacio público.

Ayer día 23 de Agosto, la Comunidad de Madrid ya dejo caer eso de que el billete de metro subiría en Septiembre para sorpresa de pocos.  Ahora ha llegado la hora de las alternativas: hoy nos centraremos en el carsharing.

El carsharing o autos compartidos no es una modalidad nueva. Se lleva practicando desde hace tiempo pero poco teniendo en cuenta el nivel de coches que hay en España. No hace falta decir cifras si os fijáis en la cantidad de parkings nuevos que se construyen cada año.  Y por supuesto en ciudades pequeñas las cantidades de coches son mayores puesto que las líneas de transportes públicos suelen ser más deficientes.
Podíamos alegar el ya trillado “Coger el coche contamina”, pero seamos más originales y digamos que el coche te roba; paga el seguro, paga la gasolina, pasa la ITV, el impuesto, etc.….un coche es igual a ver volar dinero.

Tanto para aquellos que no dispongan de coche o aquellos que tengan uno y lo usen y quieran sacarle rentabilidad hay varios sitios a los que acudir. Nosotros ponemos tres diferentes pero hay muchos solo tenéis que cotillear por la red.

Carpooling: en esta plataforma los usuarios ponen aquellos itinerarios que realizan o aquellos que necesitan. El precio (más barato cuanto más diario es el viaje)  lo pone el conductor. Es interesante sobre todo porque también se organizan itinerarios para festivales varios.
­

Respiro Madrid: esta es una empresa de carsharing que por un módico precio (depende de su uso en horas o días) podrás usar uno de los coches de su flota. Es similar a un servicio de alquiler pero realizan descuentos a los socios y se realiza todo por internet y teléfono.

SocialCar: este es un mediador entre personas que tienen un coche y lo usan poco y personas que necesitan un coche para un momento dado. El dueño del coche tendrá que realizarse un seguro especial que ellos gestionan ya que habrá un uso muy variado de gente, por otra parte el precio lo marca el dueño del coche y es él quien decide quien lo coge y quien no.

Este último ejemplo es si cabe el más complicado de llevar a cabo pues, volvemos a hacer hincapié, conlleva poner una total confianza en aquellos que van a usar nuestro coche. Es hora de que pongamos esa confianza, la poca que nos queda dadas las circunstancias, en la gente que nos rodea. Saquémosle partido a cada cosa que tenemos, compartamos, confiemos.


Silvia Piquer.

22 agosto 2012

Erase una vez....Spanien. 2ª parte.

Con la llegada del nuevo gobierno, el sentimiento de esperanza y optimismo que reinaba en Spanien duró muy poco. El nuevo gobernante, Rufus viendo que el cobro de los tributos había bajado, mando volver a subirlos, no sólo aumentó la cantidad de los mismos, sino que, multiplicó los tributos, le tendrían que pagar por todo… la situación entre el campesinado fue empeorando, muchos empezaron a huir a otros reinos, otros se vieron forzados a abandonar sus casas e hijos, por carecer de medios suficientes para mantenerlos, los recaudadores se convirtieron en los señores más temidos…

Seguimos siendo muy medievales, pero mejores estéticamente.


Las malas cosechas continuaban, el reino estaba al borde de desaparecer….muchos pidieron ayuda a usureros, con el fin de conseguir dinero para poder mantener sus hogares, pero fue inútil… muchos de éstos se quedaron con las casas de los pobres campesinos, herreros, panaderos, el hambre les perseguía a todos, sin miramientos. El pueblo convulsionaba… las protestas comenzaron, cada vez con más fuerza, no querían que Rufus continuara gobernándoles, pero lejos de marcharse, Rufus tenía otros planes, ignorando el sufrimiento del pueblo, comenzó una dura batalla contra otro reino, un enfrentamiento que le costaría a Spanien lo poco que le quedará…

El nuevo enemigo de Rufus, entre otros muchos, era una emperatriz, vieja y perversa, cuyo imperio era indestructible… la emperatriz Astarath, vivía en un grandioso palacio, protegido por un innumerable ejército, era una auténtica fortaleza, pero las ansias de poder y notoriedad de Rufus le cegaban. Pronto, ambos reinos intentaron negociar y no llegar a la guerra, aunque las negociaciones estaban siendo muy duras, y prometían ser tensas y muy largas.

Mientras, el pueblo iba empobreciéndose poco a poco, lo que hacía poco tiempo era un reino próspero, hoy la hambruna acampaba a sus anchas por las calles de cada ciudad y cada pequeño pueblo. Muchos campesinos, agobiados por la mala situación y la falta de recusos, buscaron suerte en las grandes ciudades, suerte que no encontraron, por lo que era habitual empezar a encontrar a campesinos vagando por las calles sin un hogar, sin trabajo…sin nada, pero la situación iba volviéndose más dura, ya no sólo estaban en la calle los campesinos, también muchas personas como herreros, canteros, etc...estaban perdiéndolo todo.

Tras meses muy tensos, con interminables negociaciones, todos daban por hecho que la guerra era inminente, que la invasión de Kalteland era un hecho, que pronto la emperatriz Astarath sería la próxima reina de Spanien. Un sentimiento de arrepentimiento recorrió en poco tiempo el reino, Rufus les llevaría a la destrucción, y ellos le habían abierto las puertas, tenían que encontrar una solución, pero el tiempo corría en su contra….Rufus no se daba  por vencido, sus planes continuaban… o no.


Continuará....

Texto:Conchi
Imagen: S.Piquer 

17 agosto 2012

Obsolescencia y alternativa.


Ahora que el capitalismo ha caído en esa obsolescencia programada de la que ya hizo gala en otros tiempo, tenemos dos soluciones; seguir quejándonos hasta que el modelo se recupere y aguantemos hasta el siguiente fallo de sistema, o bien, nos acojamos a esas soluciones alternativas que ya funcionan en muchos países y en menor medida todavía en nuestro país, y solucionemos de una vez por todas ciertas cargas de las que hace gala el ciudadano humano a día de hoy.
Hace ya un tiempo que investigo este tipo de alternativas y soluciones y ciertamente hay que romper al principio con esa especie de desconfianza general de la que personalmente soy toda una experta. Una vez has sido capaz de romper la barrera principal del NO programado, todo se ve más claro. Pero además hay una cosa más: para adentrarnos en estas alternativas hay que esforzarse….pufffff, ya sabéis no, perder nuestro tiempo que podíamos usar en hacer NADA, en implicarse.
Una vez que hemos dejado atrás todo ese tipo de tonterías que nos ciegan y nos convierten en bolas de carne y piel inactivas, estamos preparados para ser, no solo consecuentes con nuestros actos, sino más importante, responsables. Porque ahora, pasado un tiempo, podemos empezar a mirar las cosas con perspectiva, darnos cuenta de que podemos hacer nosotros a nivel personal para empezar a cambiar cosas. Somos producto de la relación con nuestro entorno y al revés, pero requiere más esfuerzo de nuestra parte cambiar nuestro entorno que simplemente adaptarnos a él y balar cual ovejas.
Durante los próximos artículos os hare una pequeña relación de todo lo que implica, entre otras cosas, aquello denominado “Consumo colaborativo”.
Este término fue acuñado por primera vez por Ray Algar en 2007 en el artículo del mismo nombre y hace referencia a ese modelo de consumo alternativo marcado por el peer to peer. Es decir trueques, intercambios, favores, etc.… Se asocian a este término los bancos del tiempo, el bookcrosing, el coworking, el crowdfunding, etc.…. Aquí os dejo un video donde Rachel Botsman, coautora del libro "What's Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption" y conceptualizadora del término, explica este nuevo modelo de consumo y relación con la sociedad.




Si no te suena ningún termino no te preocupes que en las próximas semanas me dedicare a desgranarlos y servírtelos en bandeja y si ya te suenan deberías apuntarte al carro y probar la sensación de ser parte activa de esa sociedad que en pleno boom del caos que nos acoge podría renacer y ser un poco más nueva, un poco mejor.

Silvia Piquer

 

15 agosto 2012

Érase una vez....Spanien.

Había una vez, un bonito país, un país que tras largas y duras contiendas, por fín empezaba a conocer días de paz. Sus habitantes prósperaban, a base de duro trabajo, pero poseían tierras donde construir sus casa, trabajo, las cosechas eran buenas, la pesca abundante....no faltaba trabajo a todo aquel que quisiera trabajar, los niños corrian bajo la taneta mirada de sus madres.

El país estaba gobernado por un joven terrateniente, hijo del antiguo dueño de estas tierras, junto con sus fieles consejeros, llamado Josephus Lucius.

Los años de paz  transcurrían, siempre bajo la atenta mirada del malvado Rufus, que desde hacía mucho tiempo, deseaba con fervor  hacerse con el poder, y ser él el Gobernador de Spanien. A pesar de ser un fuerte enemigo, no irrumpio estos años de paz, pese a su destierro, y constantes amenazas de invasión. Esperando la llegada de su oportunidad.

Qué medievales somos.


Un buen día, las cosas comenzaron a cambiar, no fue rápido, sino un proceso lento, que traería unas duras consecuencias. Poco a poco, los habitantes fueron teniendo menos ganancias, las cosechas empeoraron, la pesca, abundante en otro tiempo, se hizo inexistente, lo que supuso que no pudieran pagar los tributos a Josephus Lucius, la pobreza fue apoderándose del territorio…

Al disminuir la cantidad recaudada por los recaudadores, el Gobernador subió los impuestos, ante este descontento, el pueblo comenzó a protestar, pronto estas protestas dieron lugar una serie de revueltas…

Los días de paz y armonía habían acabado… Rufus sabía lo que tenía que tenía que hacer, debía aprovechar la situación, pues otra como ésta, nunca se volvería a dar. Comenzó a acudir primero a las tabernas, donde empezó a explicar a los habitantes que allí estaban, que él podía ayudarles, que  sabía cómo, y que lo haría.

Pronto, sus charlas fueron tomando mayor importancia, puesto que cada vez era más gente la que se agolpaba para oírle. Los habitantes necesitaban creer, estaban desesperados…nunca se había complicado tanto su situación, como ahora.

Los habitantes le creyeron, y pronto se agolparon en las puertas del castillo de Josephus Lucius, querían que se fuera, que se marchara, le echaban la culpa de su situación. Poco tiempo después y tras constantes revueltas, abandonó sus tierras y se marchó.

Rufus lo había conseguido, era el nuevo Gobernador de Spanien, gobernador o amo, como después se vio…..

Los habitantes llenos de júbilo y esperanza celebraron la llegada de su nuevo gobernador, convencidos de que su suerte acababa de cambiar, y que la situación cambiaría, para mejor.

Pronto, el nuevo gobernante se estableció en el castillo con todos sus consejeros y personas de confianza. Pero  la situación no mejoró, sino por el contrario la situación empeoró…

                                                                              

                                                                                                                                Continuará…

Texto: Conchi
Imagen: S.Piquer