30 diciembre 2013

Mi año 2013.



Sé que ahora no escribo mucho aquí pero os aseguro que seguiré haciéndolo. Ahora paso más tiempo escribiendo aquí porque es uno de mis proyectos más importantes, pero no me he olvidado de vosotros ni de mis propósitos del año.

Voy a haceros un resumen de mi año, porque hablar del resumen general de la actualidad ya lo hacen las noticias estos días y ya pasamos bastante vergüenza ajena en esos momentos. Así que os hablare de mi año que resulta bastante más positivo.

1. Confetti Magazine Infantil.
Por fin acabamos Confetti, mi proyecto junto con mis compañeras del Munchausen Collective, que nos está trayendo mucho trabajo pero no menos alegrías. Tener por primera vez en mi vida impreso y en mis manos uno de mis proyectos fue una sensación increíble que ahora quiero repetir constantemente.

2. Entra una cosa, sale otra.
Diría que han salido más cosas que han entrado, pero eso ayuda mucho a limpieza porque la hace infinitamente más rápida (menos cosas que apartar) y al espacio, lo que antes parecía una habitación minúscula de repente se convierte en algo de tamaño normal. Este año he logrado hacer el cambio de armario en una sola mañana, otra proeza conseguida gracias al minimalismo. Ganas tiempo y energía.

3. No impacto.
Con este propósito me quedo indefinidamente. No solo me hace sentir mejor persona saber que tiro menos basura sino que he conseguido hacerlo de manera tan automática que ya ni me doy cuenta: compro menos tonterías, como mejor pues planifico mucho el menú de la semana antes de ir a la compra y no tiro comida Y ESTO ULTIMO ES MUY IMPORTANTE.

4. Caminar.
Ir caminando al trabajo se ha convertido en algo necesario en mi vida, casi más cuando termino de trabajar. El tiempo que tardo en volver a casa me ayuda a relajarme y dejar de verdad atrás el trabajo, llego a casa con la mente en blanco dispuesta para las cosas que me esperan y no anclada todavía en lo que acabo de dejar atrás. Otra de las cosas buenas es que he descubierto un montón de caminos nuevos, establecimientos pequeños y un sinfín de cosas escondidas que metida en un coche, un autobús o el metro no hubiera descubierto. Sigo queriendo comprarme una bicicleta pero como no tengo sitio en casa y el tema de los aparcamientos de bicicleta es nulo en Madrid, esperare un poco más, esperemos que caiga este año.

Todavía ando pensando mis propósitos para este año, pero en general hago un balance súper positivo y muy efectivo de este mi año experimental que acabo convirtiéndose en mi forma de vida.

Silvia Piquer.